LO QUE NO PUEDES EVITAR.
En íntimos adentros te pienso, te amo, te vivo,
aunque en los tuyos mi amor te sea indiferente,
ansío tus placeres sobre ese lecho a mi prohibido
y en la soledad del mío, añoro tu cuerpo ausente.
Estoy amándote demasiado y en esta disyuntiva,
el delirio de poseerte se antepone a la razón,
se que no eres mía pero el alma no te olvida
y tampoco puedo arrancarte de este corazón.
No puedes evitar que mi alma tanto te ame,
cómo yo tampoco he podido evitar amarte,
no podrás impedir que una lágrima derrame,
cuándo el pensamiento desconsuela al recordarte.
Te es inevitable estar inmersa en mis deseos
y que mis ansias profanen tus sensuales apetitos,
delicias que han provocado pasionales devaneos,
aunque tus delirantes clímax me sean proscritos.
Visito las ternuras de tus momentos supremos,
en tantos soliloquios que acompañan mis desvelos,
clamando tus caricias y esos besos en labios ajenos.
No los tengo pero no hay rencor… Sólo siento celos.
Autor: Víctor A. Arana,
(VICTOR SANTA ROSA),
Cincinnati, Septiembre 15 del 2010 .