MI FELICIDAD FUE TU TRISTEZA.
Cuánto bendigo haber visitado tus tristezas,
posar contigo en la bruma de tu gris tarde,
enjugar tus lágrimas sobre tus mejillas fresas
y encender la flama que en tu corazón hoy arde.
Fui sin saber la braza que alimentó la hoguera,
que hoy flamea perpetua en tu fustigada alma,
No pensé ser esa sonrisa que disipó la quimera,
ni el temido trueno de tu tempestad en calma.
Ha sido tu tristeza ahora mi ansiada felicidad,
tan paradójico cómo que tu llanto es mi sonrisa,
de tu pasado desprecio nació un amor de verdad,
que entre el dolor para ti era postergada premisa.
No sabes cuánto amo tu pasado infortunio,
haber sido presencia en tus noches sin luna,
ahora te yergues cómo noche en plenilunio,
disipando de ti el gris crespón de tu bruma.
Autor: Víctor A. Arana,
(VICTOR SANTA ROSA),
Cincinnati, octubre 9 del 2010.